sábado, 7 de marzo de 2015

Nicolás Gaviria o un amante del trago, el jet set y las reinas (recuento del escándalo)

Foto tomada del portal Las 2 Orillas.

El sonado escándalo de Nicolás Gaviria, el sujeto que borracho peleó con un taxista que aparentemente quería cobrarle de más, agredió a unos policías, los amenazó con mandarlos al Chocó y pronunció el famoso "¿Usted no sabe quién soy yo" haciéndose pasar como sobrino del expresidente César Gaviria, lo cual fue desmentido por este, me acabó de recordar uno de los escándalos más sonados en España en el último año: el del Pequeño Nicolás.

¡Qué casualidad! Los dos se llaman igual, engañaron a muchos y al final fueron pillaron en sus mentiras. En el caso del Pequeño Nicolás, era un estudiante de 20 años que se hizo pasar por una personalidad con importantes contactos políticos y empresariales, que incluso llegó a colarse en el besamanos real tras la proclamación de Felipe VI.



Un "don nadie" convertido en "impostor", calificado así por los medios, o un tipo de "florida ideación de tipo megalomaníaco", según un forense que lo analizó, tal y como reseña El Comercio de España. ¿Se podría ajustar Nicolás Gaviria al mismo diagnóstico o lo suyo son "solamente" problemas con el alcohol?

El Pequeño Nicolás también dio mucho de qué hablar en las redes sociales, con voces de indignación e infinidad de memes, pero no llegó a inspirar un videojuego como sí lo logró Nicolás Gaviria:




Ya sabemos quién es Nicolás Gaviria 


Nicolás, el de Colombia, no se hubiera convertido de la noche a la mañana en un infame o "infamous" -como se refieren los programas gringos de chismes a los famosos por nada bueno- si no hubiera sido justamente por "una noche de copas, una noche loca" en la que este primo en tercer grado -no de consanguinidad sino de alcoholemia-, terminó comportándose como un "guache" de quinta.



En el afán de saber quién era el "niño malcriado" que hacía su penoso show en el video tantas veces emitido por los noticieros, los medios de comunicación comenzaron a revelar la verdadera identidad de este personaje: contaron que tiene 29 años, es profesional en Finanzas de la Universidad de los Andes y reconocido empresario de bares del norte de Bogotá.

Un amante de la rumba que se codea con el "jet set" y sale (o salía) mucho en la revista Jet Set. Tras el escándalo ahora sale más en Semana.



Fotos tomadas de Google Imágenes.


Nicolás contó que fue policía cívico durante siete años y hasta sale en fotos con el presidente Santos:

Foto tomada de Semana.com

Un nuevo video de la Policía, difundido días después en las redes sociales, mostró otro altercado con la Policía sucedido hace seis meses en otro lugar del norte de Bogotá, donde deja ver un comportamiento similar. En él se hace pasar por agente de la CIA y repite la famosa frase "usted no sabe quién soy yo".




Sus favoritas son las reinas belleza


En este escándalo también han salido a flote las relaciones sentimentales que Nicolás tuvo con tres reinas de belleza, entre ellas la Señorita Colombia 2006 Eileen Roca.

En diálogo con Eltiempo.com contó que salió con él durante dos meses, entre abril y mayo del año pasado, y se mostró extrañada por su comportamiento:

"No conocí esa parte de él mientras estuvo conmigo, yo sí sabía que él no tomaba porque los tragos le caían mal. Se los tomó y la embarró total, pero no justifico su comportamiento", comentó Eileen Roca.

Según el programa La Red este sábado, Nicolás también sostuvo una relación con la Señorita Caldas 2010 Daniela Castellanos y la mujer que lo acompañaba la noche del bochornoso episodio (dicen que el taxista los traía de regreso del restaurante Andrés Carne de Res) es la ex Señorita Cesar 2013 Andrea Salas:

Andrea Salas, Señorita Cesar 2013. 

Es la misma mujer que puede verse en el video difundido por los noticieros:

Andrea no pudo hacer mucho para evitar el escándalo.

Nicolás terminó pidiendo disculpas públicas a través de un comunicado, pero igual podría pisar una cárcel (que podría ser su propia casa) acusado bajo los delitos de violencia contra servidor público y lesiones personales,

Pero más allá del escándalo del momento y las consecuencias judiciales, su caso ha dejado entrever varios de los males que aquejan a los colombianos: problemas asociados al exceso en el consumo de alcohol, violencia callejera, irrespeto a las autoridades, tráfico de influencias y hasta el desprecio flagrante que siempre ha tenido la llamada "sociedad de bien" con el Chocó. Hasta un posible abuso en las tarifas de taxi podría haber ahí.

¿Qué podemos aprender los colombianos de este escándalo convertido en chiste y chisme? Es que a propósito de la frase #UstedNoQuiénSoyYo, parece que los colombianos tampoco sabemos quiénes somos.

Termino este resumen con el último párrafo de la columna del periodista Mauricio Arroyave, publicada en su blog y tomada por Semana.com:

"Un Nicolás esposado a tiempo y una rápida ‘invitación’ a subirse a la patrulla rumbo a un calabozo, podrían haber parado este escándalo a tiempo. Tengo la sospecha de que eso hubiera pasado si esos policías se hubieran sentido implícitamente respaldados por sus superiores, aun si el detenido hubiera sido hijo del mismísimo Mandrake.