Una aguda polémica se presentó hoy jueves en las redes sociales por cuenta de los grafitis que el cantante Justin Bieber y sus acompañantes pintaron en una calle de Bogotá, después del concierto que ofreció en esa ciudad.
Las cámaras del canal City TV captaron al artista con aerosol en mano y a varios agentes de la Policía de la capital que lo custodiaban de la mirada curiosa de los periodistas del canal y algunos fans que se percataron de la presencia de esta celebridad, a altas horas de la noche, en el deprimido de un puente de la Calle 26.
La polémica se dio, sobre todo, por la participación de los policías en este hecho, que se supone atenta contras las normas de espacio público, y máxime cuando fueron miembros de esa institución quienes causaron la muerte del joven grafitero de 17 años, Diego Felipe Becerra, hace más de dos años, cuando hacía exactamente lo mismo: pintar unas paredes.
Lo que la gente no se explica es por qué hay un trato preferencial con un artista extranjero, mientras que a los grafiteros locales los persiguen y agreden. ¿Acaso Justin Bieber tiene corona? ¿Acaso el dinero y la fama de este jovencito de 19 años valen más que la vida de un 'pelao' del común como Diego Felipe que encontró la muerte de la manera más absurda esa noche de agosto de 2011?
Fue tanta la indignación con lo sucedido con Justin Bieber, que un grupo de grafiteros decidió lavar con agua y jabón los garabatos del canadiense y plasmaron en el mismo muro sus propios dibujos. No quedó ni la firma que el cantante había hecho "con tanto cariño" y que prometía ser un lugar de peregrinación de las apasionadas 'believers'.
La Policía indicó que no actuó de manera discriminatoria y que simplemente cumplía con el deber de proteger la vida del artista. La Alcaldía de Bogotá, por su parte, calificó el hecho como ofensivo y considera que Justin quebrantó la ley, razón por la cual debería pagar con un "servicio social" como, por ejemplo, ofrecer un concierto gratuito. Ja ja ja.
Por lo visto, el cantante no podía irse de Colombia sin protagonizar algún escándalo. Tanta calma y tranquilidad antes, durante y después del concierto no podía ser cierta...
Aquí está Justin pintando grafitis:
Policía explica por qué custodió al cantante:
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