sábado, 26 de abril de 2014

Las 10 razones para visitar Capurganá, un paraíso del Caribe chocoano (primera parte)

Panorámica de Capurganá.  En primer plano, la Playa Caleta. Al fondo, el muelle.

Volví hace unos días a Capurganá. La primera vez fue hace 11 años, cuando trabajaba como reportero en El Mundo y el resultado de ese viaje fueron 12 páginas de una separata que todavía conservo en el baúl de los papeles viejos. ¡Cuántos recuerdos!

En aquella ocasión, nos fuimos en avioneta desde Medellín, directo hasta el aeropuerto de esta población chocoana. Esta vez, en cambio, lo hicimos por tierra, en un viaje de 10 horas hasta Necoclí, y desde allí en el yate Fantasía, todo ello por invitación de Almar Viajes y Turismo, Hotel Nautilos Capurganá, Hostal Miramar Capurganá y el programa Bitácora, cuatro empresas que trabajan por fortalecer el turismo en esta región del Caribe.

Aguardo una tercera ocasión para volver, y ojalá muy pronto, porque siempre hay motivos para visitar Capurganá, donde la belleza de sus paisajes, la tranquilidad del ambiente y la amabilidad de sus gentes se conjugan para brindar una grata experiencia.

Así que, a manera de resumen, estas son las 10 razones para visitar Capurganá. Contemple este destino en sus próximas vacaciones y permítase descubrir otro tesoro colombiano:

1. Hay muchas formas de llegar


Lo primero que deben saber es que Capurganá es un corregimiento del municipio chocoano de Acandí. Y está sobre el mar Caribe, no sobre el Pacífico como mucha gente piensa. Chocó es el único departamento de Colombia con costas sobre los dos mares y Capurganá es privilegiado al estar en esta esquina de Suramérica, en las estribaciones de la serranía del Darién y en medio de una vegetación selvática.

No hay carretera a Capurganá, así que se debe llegar por aire o por mar. Las opciones son varias: por vía aérea, desde el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín hasta el aeropuerto Narcisa Navas de Capurganá, por medio de vuelos chárter de la aerolínea Searca. O hasta el aeropuerto de Acandí por medio de ADA, completando el trayecto en lancha (40 minutos) hasta Capurganá.

Por vía marítima, la ruta más usada es desde Turbo, en un viaje que puede durar unas tres horas y media. Ahora bien, las empresas turísticas anteriormente citadas están promocionando una nueva ruta, mucho más cómoda (sin tanto oleaje), por Necoclí. El viaje por tierra se incrementa una hora o incluso menos, pero en mar se reduce a la mitad, es decir, tan solo una hora y media, por medio del yate Fantasía (ver foto abajo). 

En este bonito mapa dibujado en una sede comunitaria se aprecia Capurganá, en el extremo superior izquierdo. Sapzurro, un poco más arriba, es la última población de Colombia hacia la frontera con Panamá. Observe la ubicación de Acandí, Turbo y Necoclí, desde donde se llega por vía marítima.

Este es el yate Fantasía, una embarcación cómoda y segura con capacidad para 50 personas, que hace la ruta Necoclí-Capurganá por la llamada "Ruta de la Conquista". Le dieron ese nombre porque Necoclí tiene muchos atractivos históricos que vale la pena conocer. Allí se estableció el primer asentamiento español en tierras continentales, el Fuerte de San Sebastián, en 1509. Además, hay hallazgos arqueológicos importantes.

El viaje en el yate Fantasía es ideal para excursiones. Conozca más sobre los planes pulsando aquí


2. Alojamiento para todos los presupuestos


En Capurganá hay variadas opciones de alojamiento, desde hoteles de categoría que ofrecen todos los servicios, ideales para grupos familiares, hasta hospedajes más económicos para aventureros o mochileros. Se pueden encontrar habitaciones desde $20.000 la noche, eso sí, todo depende de las comodidades que busque.  

El Hotel Nautilos, antiguo Hotel Almar, está dentro del top de los mejores hoteles de Capurganá. Tiene 48 habitaciones con aire acondicionado y zona húmeda con piscina para adultos y niños, jacuzzi y turco. 

El Hostal Miramar Capurganá es otra opción de alojamiento recomendada. El jacuzzi tiene una hermosa vista. Sí, ese soy yo, colaborando para la foto.

El Hostal Luz de Oriente tiene una de las fachadas más agradables y llamativas de Capurganá. Está ubicado estratégicamente en la calle principal, con vista al muelle.
En primer plano, el centro de buceo. Al lado está el Hostal Luz de Oriente y, al fondo, la Playa Caleta donde está el Hotel Nautilus.

3. No hay automóviles


Como de Capurganá no entran ni salen vías hacia ninguna parte, entonces no hay automóviles. Si acaso, una o dos motos. Esto significa que no hay trancones, ni pitos ni contaminación del aire ni quejas por el precio de la gasolina. Los medios de transporte por excelencia son las bicicletas y las zorras. ¿No les parece fantástico? Son las ventajas de ser todavía un lugar inhóspito y de difícil acceso.

Aquí comienza la Calle del Comercio, la vía principal de Capurganá. Allí hay tiendas, restaurantes y venta de artesanías. Los pobladores caminan o usan la bicicleta para desplazarse por el pueblo, que lo conforman muy pocas cuadras, si mucho unas 10 o 15. La población del corregimiento se calcula en 2.800 habitantes.  

¿Taxi aquí? Las zorras son las que llevan y traen a los turistas desde y hasta el aeropuerto. También los llevan hasta cierto punto con destino a El Cielo, uno de los atractivos naturales de este corregimiento.   


4. Playas para un verdadero descanso


Contrario a las playas de Cartagena, Santa Marta u otros destinos concurridos, en Capurganá no encuentras vendedores ambulantes ni a las típicas señoras que insisten en hacerte las trencitas o el masaje con aceite. Aquí si se puede disfrutar enteramente de la arena, la brisa y el mar, sin interrupciones. La sensación es de verdadera calma y tranquilidad. 

Echarse una siesta en la playa es posible en un destino como Capurganá. 

Los jóvenes capurganaleros suelen divertirse jugando fútbol en la playa. También lo hacen en el parque principal del pueblo, sitio de encuentro y de rumba para los lugareños.


5. Ideal para la luna de miel


Capurganá es muy recomendada para las lunas de miel por la privacidad de sus playas, los paisajes de ensueño y sus frescas y románticas noches. Si lo que busca es tranquilidad, esta es una excelente opción.

Es un destino elegido no solo por parejas colombianas, sino también del exterior, para desconectarse del bullicio y la agitada vida citadina.

Una imagen romántica para despedir esta primera parte de las 10 razones para visitar Capurganá. La que se al fondo es la isla de Narza. 

Las 10 razones para visitar Capurganá (segunda parte)