Con este argumento que se precia de antimachista, el más reciente videoclip de la neoyorquina solo incluyó modelos masculinos, muy bronceados y atléticos, convertidos en jugueticos sexuales para la cantante y sus amigas.

Está bien el llamado de atención que pretende hacer JLo, ya que en la industria musical el cuerpo de la mujer siempre se ha usado como mercancía, pero que no venga a dárselas de novedosa ni mucho menos de correcta puesto que usar el cuerpo masculino también se ha vuelto negocio hace rato.
Ahora bien, si ellas quieren mandar y ellos quieren mostrar, pues están en todo su derecho. Disfruten (o juzguen) el video: