La mejor actriz colombiana de todos los tiempos, la que es considerada la "Meryl Streep criolla", la que es ejemplo para los que apenas comienzan, resulta que no trabaja desde hace tres años porque está muy enferma y no tiene pensión.
A sus 70 años de edad y próxima a morir -como ella misma dice sin misterio ni temor alguno-, la gran Vicky Hernández se siente sola, triste y decepcionada de su oficio. Así lo confesó en la entrevista que emitió este domingo el programa Los informantes, del Canal Caracol.
Una entrevista conmovedora y muy comentada en Twitter, que solo viene a confirmar una vez más que ser actor en este país no es el cuento de hadas que pintan las revistas de farándula.
Hace apenas unos días veía por televisión a la misma Vicky sentada en el Congreso de la República participando de la audiencia pública donde los actores colombianos denunciaban sus precarias condiciones laborales. Ver noticia en Eltiempo.com
Franca como siempre, Vicky criticó la industria de la televisión, un medio muy desagradecido. "No deja de preocuparme que sea actor aquí en este país", dijo en referencia a su hijo Juan Sebastián Calero, quien decidió seguir sus pasos, a pesar de lo difícil y desagradecido que es la actuación en este país. "Si fuera un mediocre de gimnasio sufriría menos", dice.
"Uno siente que el planeta se desocupó de la gente mejor", afirma la actriz refiriéndose a la soledad que hoy en día la embarga, en gran parte porque muchas de las personas que quería ya han muerto.
Con lágrimas en los ojos, Vicky Hernández destapó su corazón y terminó arrugándoselo al resto de los mortales. Ojalá en vida alcance a recibir el reconocimiento que realmente merece: el de poder vivir dignamente y feliz como el resto de los colombianos.