Cualquiera de nosotros, y hasta en las mejores familias, se ha descachado con alguna publicación impúdica en las redes sociales...
Franco la borró, quizá arrepentido de haber compartido una imagen que, a juicio de muchos, fue vulgar y de mal gusto. Pero cayó en cuenta de su error demasiado tarde porque ya muchos medios digitales habían replicado y comentado sobre esta desafortunada 'selfie'.
El actor de 127 horas y Spiderman 3, entre otras películas, es uno de los famosos más activos e irreverentes en las redes sociales. Con frecuencia publica fotos semidesnudo, en el baño y en la cama.
Hace tan solo unos días publicó una foto, metido entre las sábanas, con su amigo y colega Keegan Allen, con quien trabajó en la película Palo Alto, estrenada hace unos días en el Festival de Tribeca. Una foto que hizo pensar en una original forma de salir del clóset...
Pero parece que James Franco no es gay ni está loco, como muchos sugieren. Tan solo es un provocador que está pasando, digámoslo así, por una etapa muy creativa de su carrera.
Hace poco también inauguró una muestra de arte en la que emula a las mujeres que fotografiaba la reconocida artista Cindy Sherman. Una exposición, por cierto, muy criticada. "Quizás James Franco debería limitarse a actuar. En lo que respecta al arte, su falta de ideas da vergüenza ajena", escribió Roberta Smith, la crítico de arte del New York Times. Ver artículo
Ojalá Franco, sin dejar de ser divertido, lo piense muy bien antes de seguir metiendo la pata (o la mano donde debe) en el agitado y ególatra mundo de las redes sociales.
Hace poco también inauguró una muestra de arte en la que emula a las mujeres que fotografiaba la reconocida artista Cindy Sherman. Una exposición, por cierto, muy criticada. "Quizás James Franco debería limitarse a actuar. En lo que respecta al arte, su falta de ideas da vergüenza ajena", escribió Roberta Smith, la crítico de arte del New York Times. Ver artículo
Ojalá Franco, sin dejar de ser divertido, lo piense muy bien antes de seguir metiendo la pata (o la mano donde debe) en el agitado y ególatra mundo de las redes sociales.