viernes, 12 de diciembre de 2014

Otro escándalo de la nada: caleña que se fue a la cama con Romeo Santos aclaró que todo fue una actuación


Tremendo escándalo en las redes sociales, y alimentado por los medios, causaron las imágenes de un concierto de Romeo Santos en Cali, donde protagonizó candentes y sugestivos movimientos con una mujer, supuestamente una fan, que subió a la tarima.

Los títulos de los videos colgados en YouTube son, o parecen, ser muy elocuentes: "Romeo santos lleva a una fans a la cama en concierto en cali" y "Romeo Santos le hace el amor a fanatica en concierto". Lo primero es cierto. Lo segundo no.

Como cosa rara en este país, donde nos gusta matonear y sobre todo a las mujeres, las críticas apuntaron hacia la caleña cuyo nombre es Lina Naranjo. De todo le dijeron: que es una grilla, que se comportó como una prepago, que hizo quedar muy mal a las mujeres colombianas... En fin. Le dieron más palo que a María Magdalena.

En cambio, sobre Romeo Santos nadie (casi) dijo nada. Ni que era un "perro", un indecente o que se había sobrepasado. Dijeron, eso sí, que se movía delicioso, que qué rico un hijo de él y cosas así. Volvió a ganar el machismo. Él hizo lo que le correspondía como hombre y la "zunga" fue ella.

Pero, ¿qué es lo que muestran los videos?


Antes de mandarla a la hoguera, yo también vi detenidamente el video más visto en YouTube, que fue tomado de una pantalla y completa ya casi medio millón de vistas. Vi otro con menos visitas, pero mejor tomado, en otro ángulo y de mayor duración, lo que me permitió ver en su totalidad y más claramente lo que a todas luces fue un show fríamente calculado, subido de tono, pero lejos de ser pornografía.

Lo que se ve en los videos es que Romeo aparece en el escenario, dice algo que genera aplausos y empieza a sonar una conocida melodía de tango que lo acompaña mientras baja la escalera y camina hacia donde se ve una cama grande vestida de rojo pasión.

Allí se encuentra con una mujer rubia, en jean y destapadita de arriba que llegó tomada de la mano de un sujeto de logística. Romeo recibe a la atractiva mujer de beso en la mejilla y con un gesto de manos la invita a tomar asiento en la cama.

Ella, coqueta y muy sonriente, le hace caso y se sienta. Él hace lo mismo y ¡pum!, justo ahí se acaba la canción. Él le pregunta: "¿Cómo estás? ¿Cómo te llamas?" y se le acerca más; ella le responde, pero él no le oye bien (y yo tampoco), y le hace otra pregunta: "¿Quieres algo de tomar?".

Linita, ni corta ni perezosa, le dice que sí, y de inmediato entra a escena un cáliz de utilería, muy parecido al falso Santo Grial de Indiana Jones.

Ella toma un sorbo de la sangre de Romeo convertida en vino (o gaseosa sin gas) y él la incita a que beba un poco más. "Sí, sí, sí, para que te relajes y te vuelvas loca, loca, loca", dice. Ella, que ya parece prenda, le hace caso de nuevo y toma un trago largo. Él hace lo mismo y ella repite un trago más. "Gustoso", celebra Romeo.

Lo que sigue es que él empieza a cantar su exitosa canción Propuesta indecente -que a mí me suena chévere- y en la parte donde habla de robar un besito, ¡adivinen qué!, le roba un besito a la caleña, que aparenta haber perdido el juicio.

Luego él se sienta encima de ella y, para resumir este relato erótico de medio pelo, 'bluyinean' un rato, se meten bajo la colcha y se tapan como en un acto de ilusionismo que ya quisiera desvelar el famoso mago enmascarado...

El tendido se mueve hacia arriba y hacia abajo como Alicia Machado en Gran Hermano o Ana Karina en Protagonistas de Novela, pero Romeo Santos sigue cantando y por fin sale de debajo de la colcha, todavía con ropa. Los dos tienen ropa. ¿Entonces nunca se la quitaron? Al parecer, no. Se bajan de la cama cogidos de la mano, ella se cuadra el pelo, bailan otro momentico, se despiden de beso y abrazo, y él se va del escenario con un "Gracias Cali".

Primer video:

Segundo video:


¿Entonces todo fue planeado y ella no es una "furufufa"?


Así es. La muchacha bien lo explicó en las entrevistas que concedió a los medios. Dijo que "no podía dejar pasar una oportunidad de esas", que "fue algo del momento", que ella es "muy niña de la casa" y admite que todo fue una actuación y que le hicieron firmar un papel. 

En ese papel "explicaban lo que tenía que hacer, entre esas cosas, no bajarse de la tarima hasta que acabara la canción y moverse de manera sensual. Agregó que todo el tiempo supo lo que iba a pasar pues el cantante hace este tipo de shows en todas sus presentaciones y sus amigas y amigos, con los que asistió, la apoyaron para que lo hiciera", según cita El Universal.

También dijo que su familia estaba enterada de ese trabajito, que está saliendo con alguien y que incluso ese alguien la acompañó al concierto. 

En conclusión, Linita es una buena muchacha, se hizo un escándalo de la nada y ya pueden ustedes ir despejando la zona. A lo mejor sí, acaba de nacer una nueva estrella de la farándula. Solo falta que la saquen en Soho y le den un protagónico en RCN.

¿Y Romeo? Él seguirá haciendo lo mismo en cada ciudad, 'bluyineando' con actrices naturales y seguramente sin generar tanta polémica como en Colombia.