Este miércoles 29 de julio, a las 9:00 p.m., se estrena en el Canal Caracol Laura, la santa colombiana, una serie basada en hechos de la vida de Laura Montoya Upegui (1874-1949), una valiente mujer antioqueña que se enfrentó a las críticas de la sociedad, luchó por los más desfavorecidos y llegó a ser proclamada Santa por el Vaticano en 2013.
La actriz paisa Julieth Restrepo es la encargada de interpretarla en su juventud y con ella hablé durante el emotivo lanzamiento de la serie en Medellín:
¿Qué significa para una mujer joven y de esta época interpretar a la Madre Laura?
Un reto muy grande porque es volver a otra épocal es ir a otras costumbres, escarbar en esta cultura antioqueña tan divina nuestra, pero que a veces también tenemos tan olvidada. Fue increíble y no me lo hubiera perdido por nada. Por eso me luché ese casting con toda porque entiendo la responsabilidad que tengo, pero también el placer que tuve al hacerlo.
Sí, soy de aquí de Medellín, pero ya llevo muchos años en Bogotá y eso se empieza a olvidar y como que nunca nadie sabe que soy de Medellín, pero me divertí mucho haciendo esto porque, claro, el Testamento Paisa, la gente, la familia, los pueblos donde grabamos... lo único que hace es nutrirte y ahora lo único que quiero es hacer personajes paisas por un rato largo porque es muy liberador.
De la Madre Laura que es una santa, ¿qué es lo más humano que pudiste ver en ella y te impactó?
¿Sabes cuál fue mi mayor sorpresa y que pensamos que por ser santa no tiene errores? Me parece que es una mujer absolutamente imperfecta como todas, y con muchos detalles porque todo el tiempo está pasando por muchas emociones: se hace daño a ella misma, se flagela, odia, pero también se reconcilia... entonces todo el tiempo está como en una búsqueda interna que le duele mucho. Eso me parece que alimenta mucho un personaje tan bonito y que va a ser fascinante para la gente verlo. Va a ser una gran sorpresa.
¿Alguna anécdota de las grabaciones en Santa Fe de Antioquia?
La gente fue increíble. Yo sabía que la gente de mi tierra no me iba a decepcionar porque yo les decía a todos que íbamos a grabar en Antioquia e iba a ser lo máximo. La gente se portó muy bien, nos abrió todas las puertas. Hay una locación que sale en el primer capítulo, una casa de más de cien años que nunca la habían prestado para ninguna grabación y cuando supieron que la historia de Laura iba a ser contada ahí abrieron las puertas de esa casa, entonces eso también es bonito. Ahí entendí la magnitud de hacer la grabación en Antioquia porque es un homenaje y un privilegio que la podamos contar acá. Mis papás fueron extras también en un par de episodios.