El estadounidense Justin Bieber y el colombiano Maluma tienen en común mucho más que millones de seguidoras y un tatuaje en forma de corona que Bieber tiene en el pecho y Maluma detrás de la oreja.
Me refiero a su afición por el ejercicio, tal y como lo comprueban las más recientes fotos publicadas por ellos mismos en sus redes sociales.
Y es que esos músculos de acero no se consiguen tan fácil como un Grammy hoy en día, digo, se necesita mucho esfuerzo y dedicación para evitar que aparezcan los gorditos y se borre del abdomen la tan anhelada chocolatina de cuadritos.
Este par no descuidan ni un segundo la imagen que proyectan dentro y fuera de los escenarios porque saben muy bien que, independientemente de si cantan bien o mal, o si son amados u odiados por las multitudes, siempre habrá millones de ojos deseosos de apreciar, desear o envidiar sus esculturales figuras.