Hace una semana les contaba en
Las 10 razones para visitar Capurganá, un paraíso del Caribe chocoano (primera parte), las primeras cinco: hay muchas formas de llegar, ofrece alojamiento para todos los gustos y presupuestos, no hay automóviles, tiene playas para un verdadero descanso y es ideal para la luna de miel.
Hoy les contaré las 5 razones restantes, con las cuales espero haber cumplido el objetivo de que se antojen de visitar Capurganá y se permitan disfrutar sus diferentes atractivos turísticos:
6. El paseo a la encantadora Sapzurro
Sapzurro, al igual que Capurganá, es un corregimiento de Acandí. Está ubicado a unos 15 minutos en lancha o a bordo del yate Fantasía que dispone Viajes Almar para las excursiones. También se puede llegar a pie, por entre la selva, pero la caminata hay que hacerla con un guía experto para evitar perderse.
Sapzurro es una palabra en lengua kuna que significa "bahía profunda" y se comprueba mientras se llega y saltan a la vista los colores vivos de las fachadas de su iglesia y las poquitas casas que conforman este pequeño poblado, habitado por nativos afrocolombianos e indígenas, y algunos paisas y europeos que se han establecido allí sus cabañas.
La visita a Sapzurro incluye almuerzo de pescado frito con patacón y, de postre, las paletas de frutas que ofrece una señora muy querida y conocida por todos.
Un dato curioso: según cuenta el guía turístico Donaldo Peña, Cristóbal Colón llegó a Sapzurro en su cuarto viaje y por eso una calle de la población tiene el nombre del descubridor.
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Vista de Sapzurro desde la embarcación. El colorido y simpleza de sus construcciones contrasta con la espesura de la selva como telón de fondo. |
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Familia indígena en Sapzurro. Dicen las malas lenguas que a los indígenas no les gusta que les tomen fotos porque estas les "roban" el alma, a menos que usted les pague algo de dinero. |
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Sapzurro es más pequeña que Capurganá y es la última población colombiana en límites con Panamá. |
7. Subir a la frontera con Panamá
Desde Sapzurro se llega a pie hasta la frontera con Panamá. Es una caminata muy corta, de 10 a 15 minutos, donde después de atravesar las calles del pueblo se sube por unas empinadas escalas pintadas con el tricolor patrio.
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Entre la vegetación espesa se sube hasta la cima de la montaña que marca el límite entre Colombia y Panamá. |
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En la frontera hay puestos de control, tanto de Colombia como de Panamá. Inevitable tomarse la foto en el mojón fronterizo donde se alzan las dos banderas hermanas; y brincar de un país a otro, a lo Homero Simpson. |
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Así se ve Sapzurro desde la frontera con Panamá. Ahora se entiende por qué lo de "bahía profunda". |
8. Bajar a La Miel, la vecina población panameña
Una anotación de nombres y cédulas en el cuaderno de la guardia fronteriza es suficiente para que los turistas colombianos podamos cruzar a Panamá y bajar a La Miel, la primera población de ese país que encuentra uno en esta ruta.
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Después de La Miel (en la foto), y a 20 minutos en lancha, se encuentra Puerto Obaldía, uno de los cuatro corregimientos de la comarca indígena panameña de Guna Yala.
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En La Miel está Playa Blanca, un lugar paradisíaco para tomar el sol, tomarse una cerveza y escuchar las historias de sus pobladores. |
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El ron nicaragüense Flor de Caña y la cerveza norteamericana Milwaukee's Best Premium es lo que se bebe en La Miel. Aquí, junto a un plato de cigua con patacones. La cigua es un caracol que debe consumirse con responsabilidad, solo en temporada, ya que es una especie en peligro de extinción por la sobrexplotación. |
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En primer plano, un joven lugareño algo enfiestado. Al fondo, Cabo Tiburón, que marca el límite entre Colombia y Panamá. |
9. La caminada a El Cielo
De regreso a Capurganá, un plan que no puede faltar es la caminada a El Cielo, una reserva natural de exuberante vegetación y abundante agua dulce que permite conocer parte de la riqueza natural que encierra el llamado Chocó Biogeográfico.
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Para llegar a El Cielo se atraviesa varias veces el río Capurganá. |
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Uno de los atractivos de El Cielo es esta polea para tirarse un chapuzón. |
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Imponentes árboles como este higuerón se hallan a lo largo del recorrido hacia El Cielo. |
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Meterse con el agua hasta el pecho hace parte de la aventura, aunque también hay un camino alternativo por si usted no quiere mojarse. |
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Nuestro paseo a El Cielo llegó hasta esta caída de agua cristalina, por la que se puede subir con la ayuda de una cuerda. |
10. Salir a caminar y tomar fotos
Tomar fotos es uno de mis planes favoritos. Capurganá no solo ofrece maravillosos paisajes y motivos para fotografiar, sino además la seguridad de caminar con la cámara colgada al cuello sin temor alguno de ser asaltado.
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Un lorito entre las hojas del jardín. Una sorpresa que te puedes encontrar en Sapzurro. |
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Los botes siempre tan fotogénicos. |
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¿Ven la piedra con un dibujo en forma de corazón? |
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Formas curiosas de la vegetación, no muy lejos de la zona de hoteles. |
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La furia del mar se nota en estas rocas esculpidas por las olas. |
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La Brujita Bar, una discoteca con vista al mar que poco ha cambiado en años. |
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Los víveres que acaban de llegar de Turbo para surtir las tiendas de Capurganá. |
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El Alcázar, uno de los mejores hoteles de hace una década, hoy luce en ruinas y completamente abandonado. |