La revista Rolling Stone parece haber regresado a la normalidad. Después de su inusual y muy comentada portada de febrero con el Papa Francisco, ahora el protagonista de marzo vuelve a ser un cantante, en este caso el popular y problemático cantante Justin Bieber.
Pero no es la música lo que la revista quiere resaltar del joven canadiense, sino más bien el excéntrico comportamiento que le ha acarreado últimamente bastantes problemas legales y alarmas de preocupación entre sus familiares y allegados. Recordemos que el último episodio bochornoso fue su arresto en Miami por conducir a altas velocidades y bajo efectos de drogas.
En su cuenta de Instagram, la revista reveló esta portada con el siguiente texto que resume el contenido central del número de marzo: "Hay una fina línea entre poder divertirse más que cualquier adolescente en el mundo y derrumbarse por completo".
Y es que de tener al Papa en portada con la leyenda "los tiempos están cambiando", ahora lo que tenemos es al "chico malo" de tatuajes y músculos definidos.
Adivinemos las próximas portadas de Rolling Stone: en abril la Madre Laura y en mayo Miley Cyrus.